lunes, 21 de mayo de 2007

Las empleadas de hogar podrán cobrar el paro y tener vacaciones seguidas

Salarios míseros, jornadas variables e imposibilidad de cobrar el paro caracterizan el día a día de este colectivo, que en buena parte subsiste en la economía sumergida. El Gobierno ultima una ley para que las asistentas equiparen sus condiciones de trabajo a las del resto de empleados a cambio de elevar la cotización, un mínimo de cinco euros al mes. La medida también pretende profesionalizar el sector, que emplea a unas 600.000 personas y que cada vez tiene mayor demanda.
Disponer de un albañil o un fontanero aunque sea durante media hora requiere el pago de impuestos. En cambio, para que una empleada doméstica trabaje 19 horas a la semana en un domicilio no hace falta abonar ni un euro a la Seguridad Social.
La normativa arcaica que regula a este colectivo y la falta de profesionalización propician el salto a la economía sumergida. Los empleadores sólo están obligados a pagar por ellas si trabajan en la misma casa más de 20 horas a la semana. Cuando la trabajadora acude a varios domicilios -lo más habitual- es ella quien tiene que abonar 146 euros al mes en caso de superar las 18 horas semanales. El resto de situaciones permanece en el limbo jurídico.
Para erradicar estas anomalías, el Gobierno eliminará gradualmente, en siete u ocho años, el régimen especial por el que cotizan las empleadas de hogar. Todas acabarán acogiéndose al régimen general y, por tanto, accederán al Estatuto de los Trabajadores, del que ahora escapan.

"Habrá una identidad en los tipos de cotizaciones, en las bases y en las prestaciones", explica el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado.

El primer derecho al que podrán acceder será la prestación por desempleo. Las asistentas están excluidas del sistema, aunque hayan cotizado lo suficiente. Tampoco pueden jubilarse anticipadamente ni tienen la misma cobertura que el resto en caso de enfermedad.
Algunas de las condiciones que contempla la legislación actual rayan la semiesclavitud. Las empleadas pueden trabajar un máximo de nueve horas al día, aparte de "los tiempos de presencia, a disposición del empleador" que se acuerden. Todo ello por el salario mínimo (570 euros al mes).Algo similar ocurre con las vacaciones. Tienen fijados 30 días al año, pero sólo 15 se disfrutan seguidos.
Nosotros opinamos que ya era hora de que a las empleadas del hogar se le diere mas derechos, porque como dice el texto vivan como esclavas. Y con el pago del paro y unas vacaciones creemos que se hace un poquito mas de justicia. Para mas información pincha aquí.

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